Con lo que me hace falta una cacerola de Acero Inoxidable, para qué voy a llorar por una de acero quirúrjico |
Titular del Publimetro:
LAS CONDES, COMUNA
con mejor aire, … es la que MÁS CONTAMINA, es la comuna donde más
leña se consume y la que tiene mayor cantidad de autos per cápita.
Y se refiere al smog que nos tiene – a los capitalinos – en el peak de las enfermedades respiratorias por la mala calidad del aire que respiramos. Vamos ya en la 10ª preemergencia ambiental y sigue. Me permito incluir a las comunas de Lo Barnechea y Vitacura. También Chicureo.
Y se refiere al smog que nos tiene – a los capitalinos – en el peak de las enfermedades respiratorias por la mala calidad del aire que respiramos. Vamos ya en la 10ª preemergencia ambiental y sigue. Me permito incluir a las comunas de Lo Barnechea y Vitacura. También Chicureo.
Vecinos de esa comuna me han invitado a una protesta con
“cacerolazos” y que se ha convocado por la alta delincuencia que padece el
sector oriente de la capital del país.
¿Y qué tal si protestamos porque esa comuna que nos tiene los pulmones ahumados por el alto número de combustión a leña de sus chimeneas y el número excesivo de vehículos que poseen, apaguen sus chimeneas y dejen de abusar con sus vehículos?
No les importa contaminar a los demás pero sí están muy disgustados por el alto número de asaltos y robos del que padecen. Ya me van a decir que ahumar no es lo mismo que robar. Pero el punto no es ese. El punto es; no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Empatizar que le dicen. Porque esas comunas viven en el mayor de los privilegios. No en el privilegio de tener un par de duchas diarias, sino en tener vigilancia municipal, más policía por habitante, un presupuesto municipal 30 o más veces superior al de las comunas pobres y además el privilegio de contaminar sin penas.
Fui invitado a un acto que - a mi juicio - requiere ser
reflexionado y opino. Ahora, si Marisol
considera que no debo escribir aquí por pensar distinto y opta por
segregarme, será muy poco probable que podamos conversar y debatir
civilizadamente viviendo ambos en una misma nación de un puro cielo azulado, con
iguales derechos, libertades y deberes.
No es nuevo lo que voy a decir ni siquiera de mi cuño ni
letra pero ahí te va Marisol Plaza:
Alguna vez en mi país se notaba la cultura cívica. Era una
comunidad pensante, un país solidario, sereno, no sé si sabio. Humilde y
respetado. También era muy católico y prepotente en las élites, pero esa elite
hacía voto de austeridad y era extremadamente culta, con un tremendo
autoritarismo en lo político y lo social.
Todo eso se perdió por la influencia de una cultura utilitaria que ha creado una diferencia escandalosa en el enriquecimiento. Eso ha creado una sociedad descontenta y neurótica. Esa concepción utilitaria banaliza todo, incluso las protestas con “bubucelas” y los abollones de algunas cacerolas, porque ha creado consumidores y no ciudadanos.
Todo eso se perdió por la influencia de una cultura utilitaria que ha creado una diferencia escandalosa en el enriquecimiento. Eso ha creado una sociedad descontenta y neurótica. Esa concepción utilitaria banaliza todo, incluso las protestas con “bubucelas” y los abollones de algunas cacerolas, porque ha creado consumidores y no ciudadanos.
Hoy están por las
protesta con ruido, como ya lo estuvimos hace apenas 40 años. En el tiempo de un país;
eso es nada. Es ayer no más. Ese ruido
infernal concluyó en el quiebre institucional. No quiero eso para mí ni para
mis hijos. No tiene sentido ninguna violencia. Eso genera víctimas que a su vez
tendrán hijos adiestrados en el ruido callejero y no en el debate. Es cosa de
ver y oír las execrables expresiones de quienes no vivieron esa instancia
histórica. Lo dicen porque lo han aprendido de sus padres. Una vida así no
tiene sentido de trascendencia. Nadie trasciende con odio.
Chile tuvo un tiempo de buen discernimiento y con sentido crítico. Con contenido. Ahora tenemos una atmósfera banal, llena de resentimiento, que ha generado la nueva elite. Elite que ha añadido - a la vieja estrategia de guardar silencio, negar y mentir - el robo, el cohecho. Y la casta política, con políticos que no saben lo que dicen, con un uso del lenguaje irresponsable y plagado de lugares comunes. No quiero que mis hijos hablen como ellos. Quiero otros políticos nuevos y distintos. Y una elite responsable y que se haga cargo del reencuentro. Una elite que cambie en beneficio de ellos mismos y de todos.
Chile tuvo un tiempo de buen discernimiento y con sentido crítico. Con contenido. Ahora tenemos una atmósfera banal, llena de resentimiento, que ha generado la nueva elite. Elite que ha añadido - a la vieja estrategia de guardar silencio, negar y mentir - el robo, el cohecho. Y la casta política, con políticos que no saben lo que dicen, con un uso del lenguaje irresponsable y plagado de lugares comunes. No quiero que mis hijos hablen como ellos. Quiero otros políticos nuevos y distintos. Y una elite responsable y que se haga cargo del reencuentro. Una elite que cambie en beneficio de ellos mismos y de todos.
No puedo hablar abollando cacerolas. Pues eso – como bien lo
sabemos - no tiene destino. A menos que mi deseo sea destruirlo todo y hacer
noticia en los canales de televisión que actuaran como caja de resonancia de
una expresión que ni siquiera tiene propuesta. A lo más tendrán la vana victoria de salir en
la tele y escuchar una promesa más del gobierno de turno; “pondremos más
vigilancia”, cuando lo que necesitamos no es mayor vigilancia sino menor delincuencia, desde un saco de
papas hasta un enriquecimiento ilícito.
Y si están decididos a ese tipo de protesta, tan invasivo
como el smog que producen esas comunas, nada los distinguirá de la turba que
destruye nuestro mobiliario, de la riada
que raya nuestra arquitectura.
Serán semejantes a la caterva, a la horda y al tumulto irracional, dignos del repudio, como lo son las hinchadas
del futbol, los ladrones de cuello y corbata , los usureros del sistema financiero.
La vida es un don, no un problema económico y mucho menos de
seguridad ciudadana. La sociedad nuestra está en crisis por la sencilla razón
de que TODO ESTO, el país, solo es un negocio financiero que genera
enfermedades sociales, como las turbas que lo destruyen y saquean todo. Esa
experiencia de desorden, es parecida al fin del mundo, donde cada ser ya no
tiene virtud ni ética para actuar correctamente. El ruido es una expresión más
de esa irracionalidad. Como tantos, quiero vivir en paz y si fuera posible disminuir la delincuencia, la de pasamontañas y la de terno y corbata, pero más que nada disminuir la brecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario