La historia que impulsa la base social parece dejar atrás las estructuras de determinados colectivos. La clase política, (política sin políticos) y las organizaciones tradicionales como la CUT de escasa representatividad (sólo un 22% del poder sindical pertenece a la CUT) se han remecido hasta los cimientos con la movilización estudiantil.
La fallida y oportunista convocatoria a paro nacional - con olor a coreografía - demostró la nula representatividad de la organización sindical.
La trayectoria de los acontecimientos les pasó por encima, demostró que la Central Unitaria de Trabajadores no tiene ideas ni representatividad social y particularmente en el sector privado por la falta de contenido en sus discursos anquilosados. Sumen a ello los escándalos que contaminan a las personas que asumen representación de los trabajadores y aparece el fantasmas de apelativo que irrita: “burócrata sindical". Tal vez por esa condición el señor Arturo Martinez expelió su indigna frase. No pedirá disculpas porque el señor es "choro". Tiene que existir olor a fracturas dentro de esa organización. Me imagino.
La atomización de los sindicatos implica que los miles de representantes de pequeños sindicatos están sujetos a negociaciones de fácil solución por parte del empresariado. Puesto que no sintonizan con las demandas que involucran al total de la sociedad si no a sus nimiedades, que alguna vez fueron grandes temas, pero en el Chile de hoy; no convocan. Para este tipo de interacciones hasta los empresarios forman sindicatos afines a sus intereses y a los dirigentes se les compra con útiles escolares, canastas de alimento y aguinaldos. A veces hasta con una empanada para el 18.
La sociedad civil plantea en forma abierta la Renacionalización del cobre, una Reforma Tributaria, Plebiscito y la convocatoria a una Asamblea Constituyente expresando sin duda una nueva forma de discurso político sin vinculación clara con ningún partido y eso la hace inmensamente potente. En lo personal no creo que estas exigencias tengan un destino cierto por ahora, pero son los temas que la sociedad a puesto en la mira de sus objetivos y en el debate.
Este torbellino debiera inquietar a las organizaciones tradicionales, como la CUT. ¿Alguien sabe lo que ella piensa respecto de un Plebiscito, una Reforma Tributaria y una Asamblea Constituyente? No. Todo su discurso se basa en “la explotación de los trabajadores” "el salario mínimo" o la migaja que el sistema les asigna, cuando lo importante está en la Educación, las AFP, las Isapres... y cómo ellas nos han sumido en los excesos de la economía en su fase neoliberal. Todo hoy es, La Polar. Y los dirigentes no lo ven, no sé si por comodidad o incapacidad de lectura. Cualquiera de ambas razones indican que debe ser removidos los actuales dirigentes de la CUT.
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