¡Ya! Terminé. He limpiado casi todo el estropicio de la fiesta de anoche.
- A propósito de apetito: ¿qué vas hacer de almuerzo?
- No te oigo. Baja el volumen de la radio.
- ¿Qué vas hacer de almuerzo?
- Cazuela sin ajo ni cebolla. Separando el caldo de las presas.
. . .
- Sonia; en el dormitorio de la Tami hay un muchacho con inmensos ojos ¿Y adivina lo que me preguntó?
- ¿Qué?
- ¿Y qué decía la carta del Cucho?
- A propósito de apetito: ¿qué vas hacer de almuerzo?
- No te oigo. Baja el volumen de la radio.
- ¿Qué vas hacer de almuerzo?
- Cazuela sin ajo ni cebolla. Separando el caldo de las presas.
. . .
- Sonia; en el dormitorio de la Tami hay un muchacho con inmensos ojos ¿Y adivina lo que me preguntó?
- ¿Qué?
- ¿Y qué decía la carta del Cucho?
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