Rubén Cárcamo Bourgade

lunes

REMATE de 165 esclavos Selk nam




No se olviden de eso, nadie descubre, porque ellos ya estaban aquí y  la memoria de ellos vive y persiste, para que estos hechos no sucedan más
















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El 3 de agosto de 1895 llegaron 165 selk'nam desde Tierra del Fuego hasta el muelle de Punta Arenas, esperando a ser repartidos entre los vecinos de Punta Arenas para incorporarlos como verdaderos esclavos, a través de servidumbre y reeducación, mientras la mayoría perecía por las enfermedades y malos tratos. El 7, 8 y 9 de agosto de 1895 se realizó el reparto, bajo el mando del gobernador Manuel Señoret Astaburuaga.

Sin piedad se separaron familias enteras de sus hijos y no hubo ningún apoyo de justicia para ellos. La sociedad de Magallanes que estaba formada por gente foránea, cometió todas sus maldades a los pueblos originarios, abusándolos sin contemplación y utilizándolos como sirvientes y empleados domésticos para los adultos, mientras los menores eran tomados como “chinitos” para los mandados. 

Las víctimas fueron llevadas a los galpones del muelle donde comenzó el remate y el proceso de occidentalización, con el cambio de sus nombre hasta la pérdida total de su idioma.
Hasta inicios del siglo XX matar a un kawésqar no era matar a una persona, pues el Estado los había declarado “en la frontera de la humanidad y animalidad”, como “extrahumanos que no podían ser sujeto de derecho". Fueron despojados de su humanidad.
Impacta el saber del exterminio pero siempre hemos sabido que eso ocurrió en "la pampa", en la "isla" tal o cual, en tiempos pretéritos, pero saber que en pleno centro de la ciudad se cometió esa tragedia,  violenta la conciencia toda vez que - en mi caso - mis abuelos ya vivían allí.
El remate de indios es un hecho histórico que expone la desgracia sufrida por el pueblo selk’nam en el proceso de exterminio y destierro, para el desarrollo ganadero en Tierra del Fuego.
Se recuerda no sin vergüenza los zoológicos humanos, donde fueron llevados como especies raras o como exhibición de circo, humillados, maltratados, sacados de sus familias, de su cultura y lengua.
Resultado de imagen para Sumario de los Vejámenes inferidos a Indígenas punta arenas
Juicio a cargo del juez Waldo Seguel evidenció que la colonización e instauración de estancias ovejeras provocó el exterminio de los selk´nam y de otros indígenas de Tierra del Fuego.
Hubo un “Sumario de los Vejámenes inferidos a Indígenas de Tierra del Fuego”, que data de 1895, se encuentra en el Archivo Judicial de Magallanes y relata el remate. Los rematadores fueron el propio Señoret, Juan Contardi, Rodolfo Stubenrauch y Alberto Barra.

Sabemos que una de las secretarias de la familia Stubenrauch, llamada "Covadonga" fue obtenida hacia 1885 en la estancia del cónsul en la bahía Gente Grande. Covadonga habría viajado a Alemania y aprendió a leer y a escribir. Covadonga no fue empleada como traductora, sin embargo, durante el juicio al gobernador y los empresarios responsables de la deportación de fueguinos. El gobernador acusado, Manuel Señoret, le explicó al juez de este modo el problema de la secretaria:

-          Así́ la india Chonga o Covadonga que vive en la casa del señor Stubenrauch, cónsul de Alemania, donde ha sido educada, comprende y habla el español y el alemán, pero, es solo capaz de comprender y expresar ideas muy limitadas en armonía con sus antiguas costumbres sencillas y primitivas propias de las tribus nómades a que pertenece. Además se han observado en general que estos indígenas se resisten tenazmente a hablar entre ellos delante de extranjeros y muchos menos se prestan a traducir inmediatamente lo que sus compatriotas digan. Para poder comunicar con los indios traídos a Punta Arenas, fue forzoso dejar a la Chonga [Covadonga] sola con ellos y obtener después de ésta, poco a poco, en los días sucesivos, algunas cortas observaciones sin valor." 
Covadonga murió de tuberculosis el 20 de noviembre de 1899.
El remate de esclavos fue una práctica común en América, incluso bajo la figura de “encomienda”, creada por los españoles para mantener controlada a la población indígena.

En una entrevista del año 2014, el historiador argentino Osvaldo Bayer señala que en Argentina se realizó un “remate de indios” en enero de 1879. En esa ocasión, con avisos en los diarios: 
Hoy, entrega de indios a toda familia de bien que lo requiera, se le entregará un indio varón como peón, una china como sirvienta y un chinito como mandadero.



En Punta Arenas, cuando se realizó el remate en 1895, el 7, 8 y 9 de agosto, en un galpón en las cercanías del muelle, se publicaron algunas notas en el diario e incluso carteles en la ciudad, invitando a la comunidad a participar del remate,



Por lo que se sabe, es el único remate público del territorio, aunque también hay relatos sobre cómo se raptaba a indígenas para las faenas de trabajo, como los peleteros, buscadores de oro o navegantes que pasaban por los canales australes.



Los sobrevivientes que sobrevivieron a esta desgracia y que lograron mezclarse en la sociedad, aunque desplazados del relato histórico y con una nueva identidad occidental, fueron olvidados y silenciados.

Poco se sabe del destino de los indígenas rematados. "Los menores de edad fueron los primeros rematados, por lo que eran bautizados bajo la religión católica con un nuevo nombre cristiano".

"Algunos provenían desde las misiones salesianas, por lo que también venían evangelizados y con otra identidad. En la Región de Magallanes y Antártica chilena no se ha manifestado descendencia directa o indirecta".

En 1910 el ingenio Carlos R. Gallardo publicó su libro “Los Onas”, donde escribe del robo de ovejas por parte de los selk’nam de Tierra del Fuego: “son la consecuencia del progreso que obligó al hombre civilizado a quitar poco a poco al ona la tierra de sus antepasados, disminuyendo así la extensión de los campos en que antes pastaban las tropillas de guanacos que la naturaleza había creado para servirles de alimento. Hoy ese mismo hombre civilizado ha puesto ovejas en los prados, remplazando a los guanacos, es decir, ha desterrado al ganado del ona para dar pastaje al suyo, sin preocuparse para nada si a ese hombre, primitivo dueño de la tierra y del guanaco, le queda para comer o si se muere de hambre por lo que nada de condenable tiene que el ona se apropie de las ovejas”
Aserradero de la misión San Rafael con trabajadores Selk

Pensemos sobre cómo estamos viviendo una situación similar pero con actores distintos y  aquellas personas que son consideradas como 'otros'

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