Rubén Cárcamo Bourgade

lunes

ROLANDO CÁRDENAS VERA, el otro poeta lárico. Para dotar de vida los rincones, los momentos intimos del espacio y para hacer sonreir a las figuras del olvido.



Su poesía tocaba un universo que yo creía navegar y la razón era simple; ROLANDO era conocedor de la nieve y su metafísica, teníamos un origen geográfico y cultural común, no fue extraño entonces que me cautivara su poesía tan desconocida por tantos.
Nacido el 23 de marzo de 1933 en la “provincia blanca”, sus padres, Tomás Cárdenas, pastor de ovejas y domador de caballos y Natividad Vera Barrientos provenientes de Curaco de Vélez, Chiloé, fallecieron tempranamente, por lo cual ROLANDO quedó sometido a la cosmovisión de su abuela materna; Candelaria Barrientos.

Lo admiré sin saber que era de Punta Arenas. Mi primera lectura de Cárdenas fue en la antología “Las cien mejores poesías chilenas” de Hernán Díaz Arrieta (Alone). Me complace ver que en mi última lectura, Alvaro Bisama ha listado - “OBRAS COMPLETAS de ROLANDO CÁRDENAS” entre las 100 Mejores Libros Chilenos. Cero duda.
Cuando ROLANDO egresó de la Escuela Industrial Superior, trabajó dos años como obrero en la ENAP, hasta que a los 22 años (1954) decide estudiar Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado - Santiago, donde se expresa como tenor el coro. Durante su vida universitaria hizo la amistad cómplice con Jorge Teillier y la leyenda oculta de la literatura chilena (el desconocido Juan Balbontin) - a quien acogía en su departamento de Teatinos, lleno de gatos y otros borrachos. 
"Si entendemos que la poesia “lárica” se refiere a textos centrados en la reflexion íntima entre hombre y paisaje y la posibilidad de una identificación estética de los mismos, Cárdenas se ubica en esa trinchera sin problemas  o cruces extraños" (Alvaro Bizama)

Un día, ... seremos leyenda.

Rolando Cárdenas & friends (Jorge Tellier y Rubén Campos)
Como visita asidua de "La Unión Chica" - bar  y último sitio cult de la literatura chilena -  ROLANDO está de pie junto a la barra, cubierto con su viejo chaquetón de castilla, peinado con su engominado copete de escolar correcto, viene llegando de su horas funcionarias en CORHABIT.  La nariz chueca le brilla por el jabón Camay, que en Punta Arenas está de moda. Grita espontánea pero ceremoniosamente:
- ¿Qué es ser poeta? A lo que Tellier, con chispa de curado, responde:
- “Ser poeta es lo mismo que ser alcohólico, se es todo el día, o no se es”.
Con ellos – a veces - bebía mi profe, el dibujante, Germán Arestizábal. ROLANDO amaba su hogar, como si fuera su segundo bar.

Tras el golpe de estado de 1973, Rolando Cárdenas fue detenido y recluido en el Estadio Chile que ahora conocemos con Estadio Víctor Jara.
¿Se habrán conocido? ¿Y si se conocieron, se habrán visto en el estadio y mirado el uno en el otro?
Tenía en el bolsillo superior de su chaqueta tweet, el carnet PC del que nunca se desprendió. Afortunadamente parece que nadie lo registró. Caminó casi en puntillas y veloz,  como si terminara de salir de alguna mala apuesta del Club Hípico. Su aspecto era el de un jinete jubilado. Salió vivo, pero se le privó la posibilidad de ejercer su profesión. Falleció el 17 de octubre de 1990 como mueren los buenos; solo y abandonado.
Sus restos estaban – como estarán todos los restos - abandonados al olvido en el Cementerio General de la capital; sin visitas, hasta que sus compañeros escritores de la Patagonia lo retornaron. Lo esperaban su hermana Clorinda y su sobrina Ana María Díaz-Gobernadora de Magallanes, parientes varios, amigos muchos. También niños que bailaron tres pies de cueca mientras un perro ladraba hacia las estelas de la toninas del Estrecho.
Después el ánfora, con permiso de su hermana y con respeto de poetas, fue custodiada en el cabildo de los pares de la calle Chiloé, antes de iniciar un periplo por bares y centros nocturnos que el escritor visitaba en sus viajes de retorno. Raro y único era el homenaje de los poetas para cumplir los ritos de lectura y brindis.
Cuentan que la gira se inició en el bar “Sargento Aldea”, continuó en “La Sociedad de Empleados” y en “El Zurich”. Allí se leyeron sus textos y los emocionados se atrevieron a recitar versos aprendidos en la infancia;
“Aquí me pongo a cantar 
al compás de la vigüela, 
que el hombre que lo desvela 
una pena estrordinaria 
como el ave solitaria 
con el cantar se consuela”.
“Arbolé, arbolé, 
seco y verde”.
“Piececitos de niño, 
azulosos de frío 
como os ven 
y no os cubren, 
dios mío”.
”Ven a nacer conmigo hermano, 
desde la profunda zona 
de tu dolor diseminado”.
¡Un vino para el enyesado Reynaldo y otro para ROLANDO! Alguno conversaba a voz silente con el ánfora pequeña:
- Te echaremos de menos, chico Cárdenas.
Pero la cosa no terminó allí, ROLANDO partió al Jaco´s Bar donde lo recibió la Barwoman Adelita y sus amigas; Alexandra, Carola y Jacqueline.
Al otro día, ya con dolores de cabezas y otra docena de discursos en el cuerpo, dejaron su ánfora en el columbario, que así se llama el sepulcro para colocar las urnas cinerarias.
Rolando Cárdenas, el fundador de la Patagonia como espacio poético, descansa en su patria matria . Que no le falte una flor, que es como decir,  lecturas.

BUSQUEDA

A veces es bueno abandonarse al propio olvido

como si el saber sonreír
fuera más fácil que morder una fruta.
Ir por las calles perfectamente solo,
sin más compañía que nuestra cotidiana tristeza y nuestros pasos,
amando una vez más la sencillez del aire 
de la manera como se recuerda la infancia, 
o ese otro tiempo pulverizado 
cuando se buscaban las primeras estrellas en las charcas.
Es bueno sentarse entre amigos y vasos
a observar como todos abandonan algo suyo
en la música que los impulsa y transforma en seres sin huesos, 
mientras la noche trepa por los muros 
buscando también dónde esconder su espera, 
y después salir hacia el alba 
con un poco más para alimentar futuras soledades.
Es bueno comprender que estamos hechos de recuerdos,
un poco de tiempo que crece sin escucharnos
y de muchas cosas que no comprendemos.
A veces es bueno detenerse a contemplar la hoja que cae
cuando la palabra primavera
no es lo que nosotros quisiéramos que sea.
...

.http://radiopolar.com/noticia_117432.html#0

http://blogs.cooperativa.cl/opinion/cultura/20131015184119/evocacion-de-rolando-cardenas/






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