Rubén Cárcamo Bourgade

martes

ANDREA y una manera de pedir perdón
























Mamá tiene noventa años y está con bronconeumonia . En cama . Conversa conmigo pero sus ojos no están en mí, sino en el recuerdo de lo que fui . Me escucha hablar . 
Eres tú hijo . 
Nuestra plática tiene mucha lógica, y sentido; saber nuestro estado de salud, nuestro estado matrimonial, nuestro estado de padres y nuestro estado con el resto de la familia .
Cada cierto tiempo volvemos conversar de los mismos temas y siempre vuelve a preguntarme ¿Cómo están las chicas? Las mujeres primero. Hablamos de los muertos viejos y de los nuevos y se sorprende y se queda mirando la luz de la ventana  ¡ Qué cosa ! 






















Este debe ser el primer texto en que lo primero  escrito es el título . Tuve que soñar contigo en el DEPARTAMENTO 21 para descubrir que eres la mujer soñada . Estoy inmerso en la multitud de visitantes a la exposición de los Dibujos - Diagramas de Hugo Rivera Scott . Todos están de pie menos yo - en cuclillas - sobre las escalinatas del diminuto anfiteatro quisiera pasar desapercibido. Al frente, el largo mesón de los jurados cubierto por un mantel azul cobalto. Tras ellos, los Diagramas de Rivera en hilera . A mi derecha y caminando hacia mí viene Marilyn Monroe irradiando la luz en su famoso vestido entallado con incrustaciones de diamantes de fantasía y brillo deslumbrante con el fulgor eterno de lo amado. Porque el brillo persiste, no claudica, no solloza, no hiere. El mismo que llevaba cuando cantó en el Madison Square Garden ... hap ... py birth ... day to you Me pongo de pie . Caminas hacia mí, agitada y con mejor entereza porque ya me has visto . Una vez a mi lado, rubia con demasiados rulos y muy finos, me susurras .  No te oigo . Tienes algo distinto y ya brillas como una criatura celestial . Estás sin aliento porque como siempre - atrasada - se te ha extraviado el escenario
Mamá está acostada en lo que fue mi pieza adolescente; luminosa, soleada y tibia . Me asomo al balcón de la ciudad del sol y las motas de algodón que son las nubes hacen el cielo azul, azul, y el horizonte de colinas se tritura por los ángulos de una nueva construcción en altura . No será posible que las golondrinas puedan regresar a los aleros de la casa para esta temporada . Para ninguna temporada en el futuro de Quilpué;   ciudad del sol. 
Comment ça va?
Cuando encuentras el escenario estás con la respiración entrecortada y casi no puedes cantar . Tu delicado perfil ha cambiado . Es tu perfil Andrea Ruiz Lidid . Hermoso por el resol de los diamantes . Y los claros ojos de Andrea me miran enrabiados como mira la rubia rabia de Andrea . De sus labios - los de Marylin – habla Andrea: - No fuiste a la presentación de los Diagramas . Hugo no se lo merece . ¿Qué clase de amigo eres? -  Me lo dice con la voz entrecortada como si me dijera Mr. President . Se le caen los diamantes de las rodillas - Pero si estoy aquí contigo como el Cárcamo Rubén que soy . - le digo pensando que es mamá -  Tú no eres Mr. President, Reuben - Y es la voz de Marylin con la ira de Andrea arrastrando el sonido de mi nombre sin acento como lo pronuncian los gringos y como lo pronuncia Marylin con la voz chirreando entre los dientes .

¡Qué lindo era mi pueblo mamá! Después cambiamos de tema y hablamos del estado del tiempo y lo que más me gusta; el estado de nuestros recuerdos  ¡El día está bonito! Me gustaría que te tiñeras el pelo mamá y te pusieras la falda plisada . La rosada, para que se acampane el paso. Hijo bello . Solo así regreso a nuestra inmensa casa imaginaria, deshabitada del presente e invadida por el recuerdo incorruptible de los ausentes donde  viví con ella; madre e hijo . 
Son las cinco de la mañana . 5.20 hrs. para ser exacto . Y me he desvelado por el sueño con Andrea . Sí . Tengo que disculparme con ella y con su esposo  explorador; Rivera Scott, Hugo . Que espero me excuse por tomársela prestada y soñarla . Pero para eso son las criaturas celestiales y los amigos. Para compartirla en sueños y para cargarnos la conciencia de un pecado canturreando ... hap ... py … birth … day … to … you … Hap … py … birth ... day Mr. Reuben . Hay pecados que se cometen y no importan, porque alguien se lo merece,  pero nada pesa más que un pecado inmerecido por una omisión involuntaria . Tú eras la mujer soñada que ahora sueño, Andrea Ruiz . No sé qué tipo de madre eres pero una raíz irrompible debe pasar por ti desde mucho antes de mi dios . Un cariño perpetuo me ha acontecido contigo desde que te vi hace ya 43 años enfundada en un abrigo que dicen que era, una piel de animal fastuoso y de gris ondeando por calle Manuel Blanco Encalada - la vieja escuela - como si fuera las tumultuosas velas de la misma fragata Blanco Encalada atravesando las calles de Valparaíso y ni el viento surazo se atrevía a soplar en ese mes de marzo solo para verle pasar a velocidad de crucero, porque parecía la vida, la luz y patrona de vientos y los días serpenteando;                              ¡ Quetzalcóatl !
La fuerte corriente del pasado impide que naveguemos juntos y en el presente con mamá, como para hacer un viaje; unidos . Ya no estamos en la misma nave y el destino abierto de la juventud se nos va cerrando en la única salida . Déjame que te bese. Laisse tomber!

Uno de los dos estaba equivocado . ¿Qué haces tú aquí, en la extensa pasarela de mí sueño . ¿Qué hago allí en tu sueño si mi flacura apenas sirve para trazar algunos croquis muertos de hambre en el vacío de todos los diagramas . Y sigo durmiendo para soñar contigo con los ojos abiertos  porque  me sueñas indignada . Andrea Ruiz Lidid se desvistió de aquel abrigo y se abrigó con otras ropas que cubrían su musculatura y su clara piel,  tan parecida a la de mi prima Angélica que amaba y amaré por el pálido color de la piel de la familia que es  la nieve piel, la casa piel,   bajo la cual late un corazón que no es el corazón que nos miden los doctores, si uno que late en un cosmos que nos une desde cuando nos paren para siempre juntos . Cuando te vi estaba huérfano de prima, de su sonrisa, de su oreja que se movía para el lado luminoso cuando yo le decía prima Angélica . Andrea Ruiz te parecías a mis hermanas y a los lunares carnosos de mis tías, que eran madres y abuelas y parecías los dedos que amasaban mis cartílagos de infante solitario y parecías pan de algunos días, objetos de un deseo tibio, de intimidad y cuna .  ¿Qué profundo laberinto nos unía? Con la punta de su dedo índice Andrea dictaba cátedras de ética que eran las enseñanzas de su madre y las decía con tal intensidad que daba un miedo familiar. Entonces adoré su dedo en línea exacta con la dirección de su nariz que siempre apuntó a Rivera Scott; nuestro maestro, silencioso explorador y pescador atento al movimiento de las aguas . Y Andrea era su ondina . Las ondinas son una varieté de ninfa y el maestro siempre estaba dibujando ondas  . Cuadradas eso sí . No sé como lo hace, pero el movimiento era angular en las retinas de mis ojos del 70´, y lo son en sus DIAGRAMAS del 14' . Son 43 años de movimiento continuado practicando sus lecciones.

No podemos soñar juntos un orgásmico futuro con mamá . Ni ella ni yo tenemos derecho a esa ilusión . Pasa el día y me quedo a dormir en esa casa que ahora es de mi hermana . La casa se ha encogido hasta golpear con mis hombros las murallas y no caben mis pies en la escalera . Y debo hacer contorsiones para encajar en el ritmo de los peldaños . ¡Cómo me han crecido los pies! Debo haber comido mucho pastelillo para crecer y encoger. Ese  que cocinaron mis tías madres con grasa de lombriz puntarenense, peonías, lengua del Gran Pez magallánico que soy y todas las viejas monedas patagónicas. Y dulces regalados por mi padre, mi tío, mi abuelo y mi abuela que son los muertos que nos van primero desde la tierra austral. Duérmete niño, duérmete, duérmete . 
Quelle heure est-il?


Este debe ser el primer texto en que lo primero escrito es el título: ANDREA . Tuve que soñar contigo para descubrir que eres la mujer soñada  para pedir perdón . Ese vestido que ondea vacío, ¡Todos sabemos que es de Marilyn! Pero quien lo vació pensó en una piel, la forma y el alma soñada, ¡Llenarlo con la mujer soñada! Marylin será irrepetible, pero dentro de ese vestido la tentación no vive arriba, vive en quien lo sueña . La tentación era mi amiga, mi tía madre y abuela . Por eso cuando apareciste ceñida en tu vestido de lentejuelas decidida a recriminarme el olvido cometido con Hugo, tu esposo que con devoción adoras y con fe granítica admiras, era toda mi familia en tus ojos reprobándome el olvido . Te juro que me disculpo altiro . ¿No habrás olvidado tú, por culpa del exilio este giro idiomático tan nuestro? Tu largo destierro, con largos diecisiete miedos parisinos y habaneros cargados de impiedad por la diáspora con que te condenaron pudo haber dañado las contraseñas del afecto?  No.  A tu regreso, tus ojos no comprendieron en lo que nos habían convertido, éramos otros cubiertos de máscara y corazas. ¡ Compadre ! me dijiste; Y te abracé y diste un armónico sonido de sorpresa porque la sangre tira, hacia ese sonido que late en un cosmos que nos une desde cuando nos paren a todos nosotros – los del 71 - nos parieron juntos . No como sietemesinos sino como septiembrinos . Somos septiembrinos . Ese año 73 que obscenamente nos parió en un septiembre y para siempre . Apenas termine de soñarte, le escribiré a Hugo mis disculpas.



















QUERIDO HUGO:
Ante el desprolijo olvido de mi parte y no concurrir a tu citación, temo que hayas tomado mi ausencia como un agravio . Te pido perdón . El hecho de que asistiera al día siguiente a recorrer el espacio vacío donde me acompañaba tu prolijo trabajo en nada mitiga la falta de cortesía que he cometido . Recorrí el Departamento 21, envuelto por el preciosismo del violín digitado con la misma precisión y pureza de los dibujos y la belleza exacta de los DIAGRAMAS. El pulcro cuidado en su factura, los muros limpios, la iluminación, y el piso vacío de cualquier distracción, estaban allí para el quieto y coreado disfrute con un grupo de amigos . Pero no pude llegar a compartir tu alegría . La turbación de mi espíritu y el sonrojo por la distraída omisión cometida me impidieron armonizar mi recorrido por esos espacios, con los latidos palpitantes de los DIAGRAMAS . Alguna vez - yo alumno y tú profesor - y cuando seguramente trabajabas en estos DIAGRAMAS allá por los 70’,  Ignacio Egaña me dio una tercera oportunidad para aprobar un ramo de estructura . Sin esa nueva oportunidad no hubiera llegado a la oportunidad del título . Espero y es mi compromiso acompañarte en la oportunidad que el destino nos ofrece;  otro 11 de Septiembre . De alguna manera también estamos hechos de tu ejemplo y aprendimos a perdonar con generosidad. Los años Hugo, me han ablandado el corazón, y lamentablemente también la memoria. Tu alumno y amigo de toda una vida, Rubén . 

Y ANDREA aplaca la materna ira y perdona porque solo las madres tienen piedad . Con todas sus llagas nos perdona a todos . Porque cuando se sueña el perdón de una mujer, se sueña a los hermanas, primas y tías madres, las mismas que nos dan la vida . Hágase su voluntad.

- Es un hecho notable el que vinieras a verme hijo, ya que apenas te veo . Sonríe con la dulzura amarga mientras me hago más borroso . Sus ojos no están en mí y sonríe a mi silueta en un momento de su imaginación para transformarme en su fantasía . Tal vez me ve como un recuerdo de lo que fui . Eso sería hermoso . ¿Ya te vas?  Mi ausencia será larga . Pero estará con ella  el recuerdo de lo que fui, corriendo por los patios de su primer hogar aromado con las flores amarillas del aromo del patio inmenso de mi niñez. Se acaba el invierno mamá . Tal vez te sueñe en uno de estos días . Será una forma de regresar y estar contigo mamá . 

- Por eso hijo, a veces hago como que no te escucho . Para que no me sueñes y vivas tu vida.  Parece que solo  escrivives 


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